Las peleas de gallos existen hace
más de 2500 años. Nacieron en Asia y en la india para expandirse por todo el
mundo.
En el oriente antioqueño estas prácticas se
realizan en veredas, corregimientos y municipios; en su mayoría clandestinos.
Estas riñas no miran clases sociales, pues se puede observar desde campesinos
hasta grandes empresarios que apuestan entre $10.000 y $5.000.000 y se deleitan
observando el combate de los gallos de pelea.
Perceo es alimentado con huevos, avena, cuchuco, carbe, levadura de trigo, maduro, hígado, bienestarina, alverja, alpiste, panela e inyectado con Ganavitan cada dos días para aumentar su masa corporal, las cuales deben ser pesadas con grameras ya que se debe ser muy exacto en cada porción “igual que un deportista de alto rendimiento” dice Juan David Gómez.
Él
tiene 7 meses y se prepara para pelear; por ello será encerrado para que se
‘amanse’, posteriormente motilarlo, desbarbarlo y descrestarlo; entrenarlo por
15 días más y a los 8 días estará listo para el combate.
Además de medicinas y vitaminas que permiten el crecimiento fuerte y sano de un gallo (comprelan, ehematofox,complejo B, gallisin, maiz vernifigo, entre otras) y algunas para antes y después de la pelea las cuales evitan que el gallo sufra graves consecuencias o que el dolor sea más fuerte (asitromisil, ambramisina, entre otras) que deben estar debidamente selladas y esterilizadas para evitar infecciones.
En estos maleteros los gallos llegan a las galleras para pelear y triunfar o morir en medio de alaridos y apuestas para ser desechados en la arena.
Alexander Gallego: “Alex El Fontanero”
Gallero
hace 14 años, criador de gallos blancos, su distintivo. Sus gallos pueden
costar de $100.000 (golones) a $500.000 (peleados).
“En
Colombia ya no existen razas puras, ya todas han rebajado su linaje, no dejando
de ser buenos”
Condorito
fue el gallo que más triunfos le dio a Alex con un total de 17 peleas, para
finalmente fallecer de un infarto en su jaula con 10 años de edad “nunca lo
vendí por que lo quise mucho, por ello se lo regale a mi hijo como excusa para
no salir de él”
“Mi papá me ha enseñado el mundo de los gallos
desde los 3 años . Tres veces a la semana los entreno; les pongo botainas como
boxeadores para que no se aporren con su contrincante” Steven Gallego, hijo de
Alexander.
Miguel
Ángel Urbano Urbano:
“ El Huila” de Pitalito, Huila.
“Resulte en Antioquia por una mujer
que me enyerbo”
Le
gustan los gallos desde que
presto servicio militar a los 19 años en el llamado oriente lejano. Ahora posee más
de 200 gallos que son cuidados por su hijo,
aunque él es el encargado de motilarlos y descrestarlos.
“A mi me gusta ver pelear los
gallos y apostarle a los mios,
puedo dar desde $300.000 a $1.000.000 por un gallo, pues realmente para mí son solo un juego”
Para el gallo en la fotografía fue
su última pelea, aquel día callo muerto
en el ruedo en una llamada pelea rápida.
Juan
David Gómez Zuleta, 20 años .
Criador y dueño de 25 gallos de combate a los que
alimenta, cuida y entrena todos los días
como deportistas de alto rendimiento a las 9:00 AM . Su raza preferida
es “el gallino” (cuerpo de gallina, cabeza de gallo) .
Su
pasión por los gallos nació a los 12 años cuando salía del colegio para la fonda “el chaparral” a verlos pelear. Desde
entonces los observa y les apuesta. “A
los 15 años tuve mis primeros gallos y ahora mi experiencia con ellos es
amplia; conozco muchas de sus razas (asil,
shamo,
black
game,
gallino, etc)”.
A
pesar de que ama los animales, no le da lastima ver los gallos sangrar
pues se convirtió para él en una costumbre, una pasión y un
juego que no puede negar al verlos en el ruedo.
El
reloj de arena comienza a contar, cuando
el gallo esta caído, enredado o no pelea (el tiempo de estos
relojes es de un minuto aproximadamente).
Antes
de la pelea el juez limpia el gallo con una mota de algodón y alcohol o
limón. Limpia sus alas, muslos, pico y espuelas con el propósito de que si el gallo tiene veneno él se lo trague .
Sergio Andrés Sánchez Ospina - 24 años
Sergio comenzó con una pasión que al igual que el Atlético Nacional y lo perros se impregno en él de tal manera que a corta edad comenzó viendo las recochas en diferentes partes del municipio de Guarne, las peleas de Gallos fue una disciplina que poco a poco se fue tomando su vida, llevándolo a comprar gallos con el dinero del refrigerio del colegio.
Después, él dio a cuidar sus gallos al dueño de la gallera que más frecuentaba quien luego de un tiempo le pidió que se los llevara y así los trasladó para el patio de su casa, donde los cuida, los cría, descresta, desbarba, les da medicinas y vitaminas. Sergio les dedica la mayoría de su tiempo al igual que a su perro Zeus, quien vive con él desde cachorro, después de que le mataran, a Damian, el perro con quien vivió durante 5 años. "Los animales siempre han sido mi compañia y por eso les dedico la mayoría de mi tiempo. Ellos me brindan mucha alegría" expresa Sergio Sánchez.
Él no solo cuida de sus gallos, también vende los que enraza e instrumentos para la pelea como lo son: Patapiojas, espuelas y cera; los cuales están entre 5.000$ y 10.000$ por par. La venta de estos le ayuda al mantenimiento y crianza de sus gallos "finos".
Uber Goez “La Monjita” ( trabaja como mayordomo de una escuela en el municipio de guarne )
Él entra al mundo de los gallos desde los 14 años. En el camino que lo llevaba al colegio
había una gallera en la que le ofrecieron trabajo como cuidador de cientos de gallos.
Así se enamoro de estos animales contagiándole esta
pasión a su hermano Álvaro, quien ahora es dueño de una gallera en Guarne.
“ Yo quiero más mis animales que a
la mujer; pero cuando pierden lo
mato a él y a su familia ‘¡En la casa arreglamos riloso!’
es que en mi casa el que no sea bravo ¡adiós!”
Ahora tiene un gallo que es llamado
por sus colegas “la maquinita” lleva 12 peleas y vive en Copacabana como papá.
Ximena Oquendo H.
Reportaje Gráfico.
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