viernes, 25 de octubre de 2013

Arnulfo Gómez: Un yerbatero de profesión

A Arnulfo Gómez  un hombre de altura promedio, trigueño, de ojos claros y parpados caídos las plantas medicinales desde joven le han llamado la atención, tanto así para desarrollar un talento excepcional y una memoria prodigiosa. Él ha vivido en la vereda El Carmín de Rionegro  toda la vida en donde se crio con sus 7 hermanos, se enamoró y se casó con Lucero Montoya; tuvo 8 hijos, Luz Elena, Ana, Nora, Luceli, Elkin, Ricardo y Juan Sebastián.

Él durante sus años de trabajo siempre ha tenido el apoyo de su esposa, Lucero de 60 años, una mujer fuerte pero enferma que a pesar de las adversidades siempre ha estado para Arnulfo en todo momento tal como lo prometió hace 37 años frente al altar. Para ella las hiervas curativas han sido una bendición en su hogar, porque con ayuda de ellas han criado a 8 hijos y después de años de esfuerzo y sudor construyeron una casa para su familia; un hogar de 7 habitaciones incluyendo el baño, un patio con cultivo de plantas medicinales como cidrón, alcachofa, penca sábila y ruda, a la cual Lucero es alérgica. “Él compraba cada semana dos adobes que llevaba al hombro desde el aeropuerto hasta aquí, a  la vereda el Carmín y así termino la casa, ahora tenemos casita propia a pesar de la pobreza” cuenta Lucero Montoya, esposa de Arnulfo.

Arnulfo no siempre trabajo con plantas, anteriormente se dedicaba a hacer cabuya en una fábrica del municipio de Rionegro, que no le daba mayor estabilidad, por ello decidió salir de allí y dedicarse a vender chócolos en la ciudad de Medellín con la ayuda de un amigo suyo.

Una mañana llego como de costumbre a su puesto de trabajo y  encuentra una cantidad considerable de plantas sorprendentes “había de todo tipo de plantas medicinales, había viravira, diente león, sauce… ahí dije yo ¡aquí es!  Y fui aprendiendo a conocer cada planta del oriente antioqueño,  me di cuenta de que no necesitaba de estudio para instruirme  porque cada día al lado de los yerbateros  aprendí con la práctica, ya que nunca fui a un colegio a estudiar, solo iba a tirarle piedras a los profesores y ahora conozco más 120.000 plantas y llevo apenas 34 años en este oficio” expresa Arnulfo.

“lo que han sido los últimos dos presidentes nos tienen ahorcados, por que anteriormente compraban las plantas muy fácil en los laboratorios y ahora por cualquier manchita que tenga le devuelven a uno los bultos de plantas gracias al ministerio de salud que mantienen muy controlada la salubridad de cada hoja y todo debe estar por separado y empacarlas en bolsas y cajas porque si estas están un poco al aire libre la rechaza, además tengo que sacar el RUT y el registro del Invima que nos cobra por cada planta y eso le quita mucha plata a uno ”  cuenta el Yerbatero.

Arnulfo vende pero no receta, expresa que  solo es un distribuidor y sabe que hay muchas cosas que no conoce y con las recetas que distingue mucha gente se ha curado con sus consejos pero nunca está siguiendo el proceso. Lo que más busca la gente es la ruda aunque tambiés sirve para curar es peligrosa para el organismo, sirve como abortivo “Yo nunca haría algo como eso, ni por millones de pesos ya que la persona debe enfrentar las responsabilidades; por eso yo nunca utilizo mi oficio para algo perjudicial para alguien a pesar de que yo mismo me daño los pulmones con el cigarrillo, pero  yo siempre he dicho que uno haciendo el bien le va bien y haciendo el mal le va mal” narra Arnulfo.




Ximena Oquendo H.



No hay comentarios:

Publicar un comentario